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lunes, 29 de marzo de 2010

CÁDIZ, DOMINGO DE RAMOS: Abrazo cofrade desde Salesianos a San Agustín

Las halagüeñas previsiones meteorológicas terminaron por cumplirse y Cádiz vivió un espléndido Domingo de Ramos con el desfile procesional, por segundo año consecutivo, de las cinco hermandades que llegan hasta la Santa Iglesia Catedral. Desde Salesianos a San Agustín, las corporaciones penitenciales hicieron pública manifestación de fe por las calles gaditanas.

El Despojado
Sabor a barrio
Los estudiantes suelen tener una reválida en el mes de septiembre, cuando no son capaces de aprobar una asignatura a lo largo de un año. El Despojado vivió su primer examen el pasado 5 de abril de 2009. La novel hermandad salesiana aprobó con nota ese primer encuentro con el pueblo de Cádiz. Sin embargo, había que refrendarlo en su segundo encuentro con los cofrades. A la una del mediodía, los alrededores de la Avenida María Auxiliadora ya eran un hervidero de emociones contenidas. Media hora después en el interior del pabellón del colegio Salesianos la tranquilidad reina en el ambiente. No es que el año pasado estuviesen especialmente nerviosos, pero lo de esta Semana Santa sorprende por la capacidad mostrada desde el director espiritual hasta el último penitente para preparar una salida procesional. Entre los privilegiados asistentes, el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Martín José García con los miembros de su Permanente, la alcaldesa Teófila Martínez y destacados cofrades. Con puntualidad se abren las puertas y rápidamente comienza a sonar ‘Amor Despojado’. Un emocionado Pepe Valero, antiguo mayordomo de La Palma, despide al cortejo en cuya presidencia figura el concejal de Turismo, Bruno García. Poco después suena ‘Requiem’ y ‘Cristo del Amor’ y la imagen se encamina hacia María Auxiliadora. Uno de los momentos culminantes tuvo lugar poco antes de las cinco de la tarde con el paso de la corporación por Plocia y San Juan de Dios, mientras se escuchaban los sones de ‘Tres caídas’. Cumpliendo el horario previsto el cortejo ponía rumbo a la Catedral para reencontrarse con su barrio ya en la madrugada del Lunes Santo.

Las Penas
San Lorenzo cofrade
Sol y calor, los mejores ingredientes para la primera jornada de la Semana Santa gaditana. El Domingo de Ramos volvió a llamar a las puertas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la iglesia de San Lorenzo, desde donde la cofradía de las Penas y la Virgen de la Caridad realizarían su estación de penitencia.Desde muy temprano, los primeros hermanos se adentraban en su templo por una puerta principal que se encontraba abierta, a diferencia del resto de los años. El hermano mayor de la corporación, Miguel Ángel Novo se mostraba emocionado ante su última estación de penitencia como máximo responsable de la hermandad. Una vez formadas las filas de nazarenos de ambos pasos, tomaba la palabra el director espiritual Jesús García, quien se dirigía a los cofrades de las Penas realizándoles la petición de que ofrecieran su sacrificio al Señor, por aquellas familias gaditanas que pasan por malos momentos. Seguidamente las puertas del templo se abrían dejando salir a la cruz de guía que avanzaba por la calle Sagasta. Sebastián Sánchez, capataz del paso de misterio, ordenaba a sus cargadores para que se prepararan para la maniobra de salida. A las 15.45 horas el imponente paso del Señor de las Penas asomaba por el dintel de la puerta principal. Las cornetas de la Banda del Rosario interpretaban el ‘Himno Nacional’, para dar paso a la Banda de Música Enrique Galán que acompañó la primera chicotá del Señor al compás de la marcha que lleva su nombre. ‘Señor de las Penas’. A continuación y con sones de cornetas, sonaba la marcha ‘Macarena’ acompañando al Señor por su discurrir por la Calle Hospital de Mujeres.Avanzaba la hermandad cumpliendo exhaustivamente su horario y el paso de palio de la Virgen de la Caridad comenzaba a realizar su salida procesional a las cuatro y diez. Mandaba la difícil y temeraria maniobra Manuel Ruiz Gene, quien cedió su martillo al pregonero de la Semana Santa José Manuel Romo, hermano de la corporación, que fue el encargado de dar la primera levantá del paso de palio. La marcha ‘La Caridad de tus Penas’ servia de melodía para que siempre de frente la Dolorosa enfilara Sagasta.

Sagrada Cena
Yo soy el pan de la vida’, no había mejor marcha para que el Señor de Santa María comenzara su caminar por el barrio. Un consuelo para los parados que se mantienen en huelga de hambre en Santo Domingo interpretado por la agrupación musical de la hermandad, Sagrada Cena, y aliñado por los golpes y los pitos de los desempleados que reclamaban la atención de los asistentes. Y parece que la consiguieron. El Señor de la Cena parecía girarse hacia la puerta del garaje dominico para dirigir una mirada de aliento, de consuelo, tras una salida brillante a paso corto. La cuadrilla de Juan Antonio Gomila olvidó los problemas del año anterior y salvaron la estrecha puerta para enfilar al Cristo hacia Sopranis.Allí se vivió uno de los momentos más emotivos de la salida con la saeta de Rosario Valentín, alumna de la escuela de saetas de la hermandad. La cofradía cumplió los horarios previstos con un ligero adelanto. Y eso que los rezos previos a la salida, destinados a defender la Inmaculada Concepción de María, tuvieron que comenzar con retraso y bajo la comandancia del hermano mayor, Adolfo Vigo, ya que el padre Pascual Saturio estaba apoyando a los parados.La hermandad sacramental llegó a Catedral con escasos minutos de antelación a la hora prevista –las 18.05 – y precedida de 174 hermanos. Una cifra de agradecer en medio de la ‘crisis de capirotes’ y que permite soñar con una pronta salida de la Virgen de Todos los Santos que tuvo que conformarse con ver desde su camarín a sus hijos procesionar. El cortejo lució esmerado y cuidado, resuelto con acierto y gaditanismo en momentos como la subida por la rampa de Catedral con dos marchas encadenadas: ‘A los pies de Sor Ángela’ y ‘Oh bendita Estrella’.

Jesús de la Paz
Sufrimiento cargador
Cádiz no lo puede evitar. Tiene el corazón dividido, se debate entre su amor al Despojado y su veneración a la ‘Guapa de Cádiz’. Y por eso los gaditanos quisieron demostrar su devoción con una presencia más que suficiente a los pies del Carmen. El Señor de la Paz llenó la Alameda con su presencia a las 15.30 tras una primera levantá encomendada a un emocionado Manuel Rodríguez –antiguo hermano mayor de la cofradía– que hizo que el paso Señor se desprendiera de sus patines. En esa primera levantá en el templo ya se veía venir lo que ocurriría momentos después. La cuadrilla comandada por Jesús Cintado se mostró incapaz de controlar el paso y su caminar fue empeorando por momentos. Todo lo contrario que ocurrió con Amparo. La ‘Guapa de Cádiz’ dirigida por José Julio Reyero hizo gala de un caminar muy gaditano, de lado a lado y con mecíos que provocaron numerosos aplausos bajo los sones de ‘Coronación’ y ‘Reino de Triana’ que sonaron encadenadas al principio y bajo los acordes de la banda de música Pedro Álvarez Hidalgo.En Catedral, Amparo derrochó elegancia gaditana pero la situación del misterio empeoraba por momentos. La cuadrilla del Señor se mostró incapaz de levantar la trasera derecha que se hundía por momentos ante los aplausos de apoyo del público, conmovido por el esfuerzo bajo los sones de ‘Oración’. Después de la estación de penitencia la situación se complicó aún más. La cuadrilla siguió perdiendo el control de la nave y comenzó a acumular retrasos de más de una hora y que dejaron sentir en el imaginario del público de carrera oficial una recogida muy complicada.

Humildad y Paciencia
Elegancia en San Agustín
La jornada tiene una curiosidad: la iglesia de San Agustín pasa en poco de la alegría a la pena. De ver pasar al Señor de la Entrada en Jerusalén a ver a Jesús azotado y esperando su muerte. Es la Humildad y Paciencia. Tras el discurrir por la plaza de San Agustín de la Cofradía de la Paz, cumpliendo aún su horario, a diferencia de cómo ocurriera el año anterior, los hermanos de la Humildad comenzaban a tomar la calle San Francisco. Desde muy temprano, los hermanos se habían concentrado en el interior del patio del Instituto Rosario. En una salida fugaz, a las 18. 05– cinco minutos tan solo desde que hiciera su salida la cruz de guía– el capataz del paso del Señor de la Humildad, Francisco Álvarez, maniobraba junto a sus cargadores la salida por las puerta principal de San Agustín. La banda de cornetas y tambores del Perdón de San Fernando interpretaba el ‘Himno Nacional’ y a continuación la Marcha ‘Cristo del Amor’.A continuación y mientras los hermanos nazarenos de los tramos de Virgen salían desde el antiguo Instituto, el paso de la Dolorosa se acercaba al dintel de la puerta, comandado por Juan Manuel Manzano y sus auxiliares. Tras la difícil maniobra el paso de palio acompañado por la banda del Nazareno de Rota iniciaba su recorrido procesional. La marcha ‘Amargura Reina de San Agustín’ hizo disfrutar a los presentes. Obligada mención merece el inestimable trabajo de los fiscales de la corporación quienes en tan solo 15 minutos consiguieron poner la cofradía en la calle, lo que favoreció a mantener a un gran número de personas en la plaza. Son muchas horas las que aun quedaban de Domingo de Ramos para que los cofrades gaditanos acompañaran al Señor y la Virgen en el primer día de su Pasión.

La Voz de Cádiz.

1 comentario:

  1. Quisiera antes de nada mandarle todo mi apoyo al capataz de borriquita, ya que debe estar pasando un momento muy duro tras la amputación de la falange de uno de sus dedos..Hoy en cadiz solo se escuchan criticas hacia los cargadores de este paso de misterio.Quizás debiamos dejar de criticar tanto y empezar a alabar la misión que hicieron ayer. Sus pesares comienzan cuando la mayor parte de la cuadrilla empieza a desaparecer en los relevos. Tal vez por la juventud de algunos y la dejadez de otros. Aquellos que tuvieron que realizar el resto del recorrido hicieron un esfuerzo sobrehumano.Algunos de esos cargadores que llevaron el paso hasta su templo tienen mas de 20 años de experiencia, pero todavia hoy no son superhombres. No podemos pretender que faltando gente bajo el paso, este no vaya hundido..Quizás deberian plantearse todos aquellos que quisieron salir por probar o por decir yo he cargado no vuelvan a hacerlo. Hay que saber dar el callo, aceptar las criticas, pero también conocer el porque de todo esto. Muchos de los cargadores que portaban en sus hombros a nuestro padre jesus de la paz, lloraban de impotencia y casi sin aliento por el tremendo esfuerzo que estaban realizando, y en lugar de escuchar frases de apoyo en la recogida se escuchaban muchisimas criticas sin sentido que los hacian hundirse mas todavia..Desde aquí les mando un saludo a todos aquellos cargadores que dieron el callo y sobre todo el deseo de que su capataz se recupere de la peor experiencia de su vida,,

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