La cofradía de Santa María de Alhambra volvió a salir y a recogerse en su templo de la Parroquia de la Encarnación diez años después de que lo hiciese por última vez. Las obras en la iglesia alhambreña primero y en la Puerta de las Granadas y Cuesta de Gomérez después han impedido que la cofradía de la Colina Roja realizase su Estación de Penitencia desde su sede canónica.
A las seis de la tarde se inició el cortejo que trasladaría a la Señora de las Angustias del recinto nazarí a las calles céntricas la ciudad. Con el acompañamiento musical de la Banda del Castillo de Lebrija los hermanos de la corporación han vuelto a recorrer los bosques de la Alhambra en uno de los itinerarios más bellos de cuantos se puedan contemplar en la Semana Santa. El paso de la piedad se adornó con lirio morado y se estrenó en la campana de este paso –única campana de las cofradías granadinas- el capataz José Carvajal Linares.
Miles de personas volvieron a subir a la Alhambra para asistir al discurrir de la cofradía por el recinto nazarí siendo el paso por la Puerta del Vino y de la Justicia los dos lugares más apetecidos por el público.
La corporación nazarena realizó su Estación de Penitencia en la Catedral en el Sábado Santo y regresó a su templo ya siendo Pascua de Resurrección donde otra vez contó con el acompañamiento de cofrades y público en general aunque en esta ocasión en menor número que por la tarde.
La Opinión de Granada.
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