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lunes, 29 de marzo de 2010

CÓRDOBA, DOMINGO DE RAMOS: El derribo en Juan Bernier no nubló una jornada espléndida

En apenas ocho horas durante la madrugada del Domingo de Ramos, los operarios contratados por la Gerencia de Urbanismo derribaron la casa ruinosa en la esquina de la plaza de Juan Bernier, se llevaron los cascotes, vallaron el solar y dejaron la calle Santa María de Gracia como una patena, y todo eso apenas minutos antes de que los penitentes más madrugadores llegaran al entorno de San Lorenzo para salir con Jesús de los Reyes y la Virgen de la Palma, la siempre entrañable hermandad de La Borriquita.

Lo venía advirtiendo el presidente de la Agrupación de Cofradías, Juan Villalba, preocupado por el estado de muchas casas abandonadas del Casco Histórico tras las últimas lluvias. Villalba ya se había llevado un disgusto cuando la Hermandad Universitaria tuvo que cambiar el itinerario, el pasado Jueves de Pasión, al procesionar por La Judería. Tampoco se ha olvidado cómo el año pasado la caída del muro de una vivienda abandonada en la calle San Pablo obligó a modificar, el mismo Domingo de Ramos, el recorrido de dos procesiones. Y todo ello, sin hablar del riesgo que suponía para la seguridad de los cordobeses en general.

Pero este año, no. Este año todo ha sido espléndido, como el primaveral día que disfrutaron ayer los cofrades cordobeses que desde primeras horas de la mañana llenaron las calles de la ciudad dispuestos a vivir un intenso Domingo de Ramos.

Como es tradicional la cofradía de la Borriquita abrió la jornada cofrade, cientos de personas se congregaron ante la parroquia de San Lorenzo para ver discurrir la popular cofradía. Mientras, la Virgen de la Palma aún estaba en el atrio de San Lorenzo, en el Alpargate la gente buscaba el mejor sitio par ver salir a los titulares de la hermandad del Rescatado. Lo mismo ocurrió en Santiago, donde no cabía un alfiler para presenciar la salida del Cristo de las Penas, la calle de la Feria donde discurrió la cofradía del Cerro tras reestrenar el puente de Miraflores, horas después fue el Huerto quien se adueñó de la popular calle y finalmente San Andrés se volvió a hacer un mar de gente para ver salir a la Esperanza.

Esta claro que ayer la nota que marcó la jornada cofrade fue la gran masa humana que arropó a las seis cofradías del Domingo de Ramos.

Diario de Córdoba.

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