Éxito apoteósico de 'Cavalleria rusticana' (Sevilla)

Cuando se fundó la ciudad de Nueva York seguro que no hubo el despliegue logístico que ayer tenía la Hermandad de Mairena del Aljarafe junto al vado del Quema. Una batería de tractores en primer plano, ingeniería del transporte para llegar a buen puerto. Y las carriolas de autor: El Jaleo, Los Hipotecaos. Unos metros más allá, en este jordán marismeño perteneciente al municipio de Aznalcázar, se oían los vítores del alcalde de carretas de Sevilla-Salvador: "¡Viva la hermandad de Sevilla! ¡Viva la hermandad de El Viso del Alcor! ¡Viva la Asociación Rociera de Antequera!". Colofón antequerano de estas cosas del campo, parafraseando la obra de Muñoz Rojas, entre sevillanas, llantos y chapoteo de caballos.

Los extranjeros deben sentirse realmente extranjeros viendo esta movilización de voluntades. Esta energía colectiva que puede con todo. Bárbara es londinense y vive en el Algarve del alquiler de apartamentos. Luce un sombrero cordobés y ve el paso de la caballería con su amiga Toril, noruega, que se sienta sobre una fiambrera.

Isabel Navajas es una andaluza hija de emigrantes y el Rocío es su particular regreso a los orígenes. Nació en Igualada (Barcelona), hija de cordobeses de Fernán Núñez. La patria chica de su marido, Miguel Ángel Serrano, tapicero de profesión. Isabel, decoradora, vino al Rocío embarazada de sus dos hijos. Juan tiene hoy 12 años. Laura, 9. Les acompaña Curro Miranda, que se dedica a la compraventa de ganado. "Yo soy alemán andaluz", se presenta un hombre alto a esta comitiva de cordobeses. Se llama Till, es de Hamburgo y hace 25 años se quedó prendado de la serranía de Ronda. Vive en Montejaque y trabaja como supervisor de localizaciones. Su equipo tomaba ayer imágenes del paso del Quema. "Estamos haciendo una película sobre impresiones andaluzas".

Este viernes del tránsito fluvial ya se ha convertido en una tradición la mesa de los Contreras. Falta Dionisio Contreras, que está haciendo el camino de Santiago. Lo representan sus hermanos Manuel y Jesús. Aunque son once hermanos y tiene once nietos, Manuel Contreras, conocedor de otros caminos de hierro, de asfalto, de ingeniería financiera y pura imaginación, no es nada futbolero. Son ya parte del paisaje y asisten al relevo de los bomberos de Morón, que se despiden del grupo, por la nueva patrulla de bomberos de Huelva.

"¿Te has emocionado o te ha entrado algo en los ojos?". La pregunta no es baladí. La naturaleza salvaje es agreste y en estos dominios explota en forma superlativa. El alemán andaluz, el rondeño de Hamburgo, tiene impresiones para dar y repartir. En la logística del merendero hay un gusto casi impresionista. Cada traje de gitana es una paleta de colores que se pliega para poder caminar sobre las aguas.

Antonio Barreiro es rociero de trienios. "Ejerzo con Sevilla y soy hermano de Triana". Es sevillano bautizado en el Salvador. Vino al mundo en la calle Puente y Pellón y su familia regentaba la tienda El 0'95. Jugueteros desde 1926. Hizo su primer camino en 1971 y de tanto hacerlo se fue a vivir a El Rocío. La única aldea, MacLuhan redivivo, con un millón de almas. ¿Y de qué se puede vivir en el Rocío? "De las rentas, mi alma, como vivían antiguamente los señores".

María de las Mercedes Palma, Cuca para sus amigas, de la Puerta Carmona, y Chari Trigo, de Camas, se conocieron en el Quema. Se protegen del sol con una paraguas de los chinos que les ha dejado una señora que parece pintada por Botero. Con María Ángeles Hernández, rompen a cantar unas sevillanas que escribió Antonio Rodríguez Ferrara: "El Salvador o Sevilla / como te quieran llamar...".

Ayer faltó gente a la clase de Ciencias Sociales que da en el CEU de Bormujos Fernando Gabardón de la Banda. Este doctor en Historia del Arte hizo novillos -reglamentarios- y fue con una de sus alumnas, Carmen Muñoz Martínez, cordobesa de Belmez, vecina de Gines, a presenciar el paso de esta Cavalleria rusticana. El alcalde de carretas ha terminado los Vivas. Ricardo Laguillo, hermano mayor de Sevilla, reemprende la marcha. Fue una de las 102 hermandades que ayer transitaron por los caminos rumbo al Rocío. 38 de ellas llegaron ayer a la aldea. Sevilla y Macarena lo harán hoy.

Una brisa suaviza el subidón térmico. Aprovechan la circunstancia en el bar de campaña: un euro y medio la botella pequeña de agua. "¡Será milagrosa!", dice una señora. "Más cara que en Mónaco", tercia un caballero. Los tractores de Mairena están prestos para salir de este Montmeló rociero. La ciudad se hizo campo y el océano regato.

Diario de Sevilla.